Es el mensaje de esta semana en el cartel de la autopista. (Una pena no tener la foto.)
“Love Never Dies” en la versión de Dracula by Bram Stoker's
Y pensándolo bien es una verdad absoluta.
El amor aparece de la nada, crece, explota, nos sorprende, nos hace estremecer, nos lleva del cielo al infierno en un momento, nos hace ser detallistas, románticos, cursis, nos hace sentir, soñar, volar, cantar, sonreír, se esconde, se deprime, nos deprime, nos hace pensar, llorar, nos inspira, nos zamarrea, nos enloquece, nos ilusiona, se quiebra, se aleja, desaparece, nos destroza…
El amor tiene mil estados, pero nunca muere, sigue estando ahí... en todos lados, flotando en el aire, latente, rondándonos, esperando el menor descuido para volver a la carga.
Y aunque algunas veces no queramos ni oír hablar de el y juramos que no volverá a tocarnos, que nunca dejaremos que vuelva a entrar, en lo mas profundo de nuestro ser sabemos que volverá y eso es lo que nos hace vivir.