A la medianoche se largo con todo la tormenta. Ya no pude dormir... me dieron ganas de salir, de vivir la tormenta.
Era una de esas noches perfectas para abrazar a alguien y desde la cama mirar la lluvia por la ventana... O correr bajo la lluvia agarrados de la mano sin que importe mojarse.
Pero yo... luego de escuchar varias veces "je ne t'ai pas aime" de Benjamin Biolay decidi retratarme "sola" con la lluvia al otro lado de mi ventana.