jueves, junio 10

Imanes de Heladeras Imaginarias...

Hace muchos años que quiero unos imanes de heladera con palabras... esos con los que podes escribir las frases que se te ocurren en el momento mismo de pasar por allí.  Frases algunas veces inconexas por la falta momentánea de conectores (lingüísticos o neuronales).
Tuve ocasión de probarlos de primera mano cuando frecuentaba el Loft de la calle Castillo.  Solía dejar la heladera repleta de frases variopintas y anónimas, hijas del instante... siempre intentando no desarmar las residentes, claro.
Una vez los vi en una tienda High Design de Palermo-no-se-cual... creo que era por la misma vereda que Papelera Palermo (donde compraba los cuadernos de hojas negras para pegar mis fotos), y pensé en comprarme una cajita de imanes de palabras pero antes de llegar a la caja recordé que no tenia una heladera donde poder usarlos y preferí dejar la compra para otra oportunidad.
La cosa es que sigo sin tener los imanes... y a menos que me compre una maleta de metal creo que seguiré sin ellos por un tiempo :(

Cual seria la frase que tu plasmarías en la heladera al momento de abrirla a por el desayuno? ...o el almuerzo? ...o la cena?

lunes, junio 7

Primera vez :(

La operación fue mas seria de lo que imaginaba...
En este caso, eso estuvo muy bien: +1 a mi imaginación por hacerme llegar al quirófano sin nada de miedo!

No entendía porque las otras mujeres de la sala de espera (si... nos operaban a todas de lo mismo, el mismo día y por orden de llegada) estaban tan nerviosas: si solo era un puntito de láser y a casa...
Ilusa!

Cuando el cirujano me explico en que consistía la intervención (!!) me entro el terror en el cuerpo... y unas ganas terribles de arrancarme las banderillas (mi brazo parecía recién salido de una corrida de toros) y salir por patas de la camilla, de la sala, del hospital y de la isla.

Calcule mis posibilidades: Rodeada de una maraña de cables y mangueritas + bata de esas abiertas por detrás + una sola puerta + 3 personas vestidas de verde... un calculo rapido me convencio de que mis expectativas de éxito en la fuga eran entre cero y nulas.

Total que decidí ser una chica fuerte (sinceramente no me quedaba otra) y enfrentarme a la Primer operación de mi vida (la de amigdalas no cuenta fue a los 5 años y solo recuerdo la parte feliz: comí muuuucho helado durante muuuchos días)

Igual que... la valentía en este caso no me sirvió de mucho... ha pasado una semana y sigo pachucha :(